Porque conmigo van apañados.
Yo, sistemáticamente, o hago zapping, o bajo el volumen para no escucharlos o, simplemente, corto por la tremenda y apago la tele o la radio, sea el programa divertido, interesante o aburrido.
Una vez más ha salido en mi ayuda el famoso seny catalán.
Porque ha sido el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAT) quien ha tenido la feliz idea, tras recibir numerosas quejas de los propios ciudadanos catalanes, de llegar a acuerdos con diversos medios audiovisuales para aprobar un código que obligue a no subir el volumen de los anuncios en las pausas de la emisión de los programas.
Leo en el diario La Vanguardia:
Con lo que a partir de ahora se pretende que el nivel sonoro de los mensajes publicitarios no supere el nivel medio del programa anterior.
Gracias, Catalunya, y que cunda la idea en todo el territorio español.
1 comentario:
Es muy propio del español quejarse ante quien no debe en lugar de ir a la fuente que origina el motivo de nuestra queja.
Seguro que esta molestia que yo denuncio en este post la sufren miles de espectadores, radioyentes o televidentes, pero no veo cartas de protesta en los diarios.
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