Existe un dicho en la sabiduría popular que dice 'Eramos muchos, y parió la abuela'.
Con lo que de forma tan gráfica se quiere expresar que, a veces, cuando estamos intentando solucionar un problema, surge, de forma inesperada, otro que agrava la situación.
No hace mucho hemos tenido la agradable sorpresa de ver juntas a dos Mona Lisa: la francesa y la española, expuestas conjuntamente en el Louvre, y la española ya de regreso a su hogar habitual, el Museo de El Prado.
Pero hace unos días nos hemos desayunado con la noticia de otra supuesta Gioconda, esta vez suiza, si no de Leonardo da Vinci, relacionada con su taller.
"La misteriosa Mona Lisa Foundation presentó ayer en Suiza una pintura que, aseguran, es la precursora de La Gioconda de Leonardo da Vinci. Bautizada como la 'Mona Lisa de Isleworth', que dormía desde hace 40 años en un banco".
Sea o no sea auténtica, la controversia está servida.
Porque mientras un profesor de Oxford niega que la obra pueda atribuirse a Leonardo, los responsables del Louvre se han negado a hacer comentarios.
De nuevo el misterio rodea a esta dama, ya de por sí misteriosa.
Lo único que conocemos de este misterioso patronato es que afirman que su Gioconda es más joven pero que las proporciones son 'idénticas'.
Juzguen ustedes por lo que vean en el vídeo.
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