Leía hace unos días en el diario El Mundo:
"Imputado el militante de IU por el asalto a los Salesianos".
La Congregación Salesiana debe su fundación a un sacerdote italiano singular, de Turín, en Italia, don Bosco.
En España los salesianos están muy implantados y no hay población grande, y algunas pequeñas también, que no tengan un colegio salesiano.
Fundamentalmente dedicados a las clases más humildes, no se niega la enseñanza a cualquiera que acuda a sus centros.
Los antecedentes son que, según narra el citado diario, 'el pasado 17 de octubre se produjeron unos altercados cuando una decena de menores irrumpió en el colegio religioso Salesiano María Auxiliadora de Mérida a gritos de '¿dónde están los curas que los vamos a quemar?'
Estos aprendices de incendiarios se nota que han escuchado de boca de sus abuelos cosas de la guerra y no han asimilado aún que los tiempos son otros.
No parece ser otros tiempos tampoco para esas cadenas de televisión que aprovechan las aguas que pasan por Valladolid para ensañarse con las izquierdas a propósito de este estúpido episodio protagonizado por estúpidos críos indocumentados.
Y nunca mejor dicho lo de indocumentados porque estos ignorantes jovenzuelos no sabían que, desgraciadamente, por la escasez de vocaciones, en ese centro de enseñanza, abierto a todos, como es norma en los centros de esta Congregación, incluso a ellos, la mayoría del personal docente es seglar.
De hecho, la única persona que salió dañada en esta valerosa hazaña - ¡qué vergüenza para los herederos de aquellos conquistadores extremeños Hernán Cortés y Trujillo! - fue una profesora, seglar, por supuesto, a la que hirieron en una mano.
¿Es cierto que quien encabezó la hazaña fue, como dice el diario, un dirigente comunista de 24 años, infiltrado con la intención de dirigir el evento - en el que él, por cierto no participó de forma activa, gesto que indica su valentía - junto a otros adultos?
La justicia lo determinará.
No tengamos prisa.
Los jueces trabajan despacio pero llegan a donde tienen que llegar.
1 comentario:
Me he educado con los Salesianos, no soy especialmente creyente pero este gesto tenía que denunciarlo por irracional y fuera del juego político que debe de ser de respeto hacia el que no piensa como tú, nunca de violencia.
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