Hoy, 25-N, día de elecciones autonómicas en Cataluña.

                                     Catalanes, votad todos pero a ver a quién votáis.

  
   Y, sobre todo, no deis mayoría a ningún partido ni siquiera por castigar a nadie.
  
   Ya veis lo que pasó hace un año en España: votaron masivamente al Partido Popular por castigar al Partido Socialista, en general, y al señor Zapatero, en particular, y a la vista está el  resultado: estamos, en todos los sentidos, peor que hace un año: dos huelgas, más paro, y manifestaciones, para qué contaros, lo nunca visto, hasta los jueces y fiscales, por no hablar de médicos, maestros, bomberos y hasta los niños de los colegios.
  
   Porque no vale decir que yo no voto porque no me representa ningún partido de los existentes, porque eso es dárselas de exquisito, y no están los tiempos para exquisiteces.
  
   En tiempo de hambre, se come lo que sea.
  
   Y en tiempo de crisis, hay que arrimar el hombro.
  
   Y, en un día de elecciones, hay que votar.
  
   Y, si nada de lo que ves te satisface, vota al menos malo.
  
   Pero, por favor, vota con la cabeza, no con el corazón.
  
   Amigo catalán, sé que algunos te han insultado por el hecho de querer ser independiente.
  
   Y otros te han contado que una Cataluña independiente sería más rica, más independiente, más próspera y hasta más guapa.
  
   Yo, andaluz, que me he sentido bien tratado el tiempo que permanecí entre vosotros, comprendo vuestro malestar y vuestras dudas.
  
   Porque aún recuerdo que hubo un dirigente insensato de un partido que está ahora gobernando España, que se pateó el territorio nacional, no para conocerla mejor, sino para incitar al boicot de vuestros productos.
  
   Recuerdo que las ventas de vuestro estupendo cava bajaron.
  
   Pero estos insensatos no se dieron cuenta que también bajaron las ventas de los tapones de corcho que tapan vuestras botellas, provenientes de los alcornocales de la Comunidad de Extremadura - donde, por cierto, gobierna un señor del PP que me parece majo, sobre todo porque en algunos asuntos discrepa de su partido.
  
   ¡Visca Catalunya! I que guanyi el millor.
  

   Pero, a ser posible, os lo pido por la Virgen de Montserrat, sin mayoría absoluta.