jueves, octubre 04, 2012

No todos los curas son iguales y ni siquiera los barberos.

                           
                           Un obispo vasco, hijo de obrero, que no se olvidó de los obreros.
   
   Nació a finales del siglo XIX en una fábrica de su pueblo natal, Baracaldo, en Bizkaya.
   
   Murió hace ahora 40 años en la ciudad de Valencia, de la que fue su arzobispo.
   
   Leo en revista 'Boletín salesiano', que editan los salesianos y de la que fue su fundador el sacerdote italiano Don Bosco:
   
   "Hace ahora 40 años falleció en su domicilio de la calle Pintor López 7, de Valencia. Una de las más grandes figuras salesianas españolas y uno de los más eminentes hombres de la Historia de la Iglesia española del siglo XX. El primer obispo salesiano en España".
   
   No le tocaron tiempos fáciles. Durante la Guerra Civil fue obispo de Pamplona.
   
   Allí tuvo que emplear toda su energía y su mano izquierda para paliar el sufrimiento de los perseguidos republicanos.
   
   Leo en la misma revista:
   
   "Es entonces cuando levanta su voz autorizada para denunciar: 'Basta ya de sangre', cuyo eco tuvo resonancias internacionales. Su preocupación por los perseguidos y presos políticos lo llevará a visitarlos en el fuerte de San Cristóbal salvando vidas, velando por sus familias e intercediendo por todo aquel que lo pida".
   
   Quienes le conocieron en Valencia, saben de su despliegue a favor de los más humildes.
   
   Creó todo tipo de instituciones de ayuda en tiempos difíciles de postguerra.
   
   Dicen que era generoso con los necesitados.
   
   Y que por dar, hasta regaló su cruz pectoral a la Mare de Deu, patrona de los valencianos.

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