Enrique Moraga Ramos (riselo) on Pinterest:
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El título de mi blog sugiere el optimismo vital de su autor. La realidad que nos ofrecen los mass media es, en general, bastante pesimista. Ya que, a menudo, nos esconden la cantidad de actos positivos que los humanos desarrollan cada día y que no aparecen, con la frecuencia que deberían, en los medios escritos, la radio, la televisión o Internet.
sábado, agosto 31, 2013
viernes, agosto 30, 2013
jueves, agosto 29, 2013
miércoles, agosto 28, 2013
martes, agosto 27, 2013
lunes, agosto 26, 2013
domingo, agosto 25, 2013
sábado, agosto 24, 2013
viernes, agosto 23, 2013
jueves, agosto 22, 2013
martes, agosto 20, 2013
lunes, agosto 19, 2013
domingo, agosto 18, 2013
sábado, agosto 17, 2013
¿Qué clase de universidad es esa que excluye a personas?
"La Universidad de Girona veta a la familia real en sus actos".
Así titula M. Rogers desde Barcelona su artículo en el diario El País.
Y nos da la noticia, curiosa y sorprendente por provenir de un ámbito cultural supuestamente abierto a todas las ideas y personas, así lo entiendo yo, al menos, y que, por definición, es lo que debe entenderse de un centro de alto saber, como es una universidad.
Escribe el señor Rogers:
"La universidad de Girona quiere excluir a la familia real de todos sus actos. Incluído el Príncipe de Asturias y Girona, don Felipe. El claustro aprobó ayer una resolución que acuerda no invitar a miembros de la familia real a sus actos..."
Esto me recuerda a mi al actual gobierno, que tanta lata dio con la inutilidad del Gobierno Zapatero por solucionar la crisis económica, y que su primera preocupación, al mes de comenzar a gobernar, fue eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
¿No debería estar esta universidad catalana mucho más preocupada por conseguir entrar en el ranking de las cien mejores universidades del mundo en vez de estarlo en prohibir el acceso a sus instalaciones a cualquier persona, algo que me resulta absurdo pensar de una institución cultural y de estudios, supuestamente abierta a todo tipo de ideas, como debe serlo cualquiera universidad que se precie?
Se me ocurren dos motivos: la sinrazón de querer imponer una ideología o modo de ser nacional y político, por un lado, o a que, habiendo sido creada en 1991, es aún una universidad muy joven, sin la solera y la comprensión que dan los siglos de existencia a muchas otras universidades de España, a las que nunca se les pasaría ni por la imaginación excluir la presencia de nadie en sus foros, mucho menos al Jefe del Estado, aunque sea rey.
Me parece todo esto tan sin sentido que ni sé por qué estoy perdiendo el tiempo en escribir este post.
Quizás sea por el cariño que tengo a esta ciudad en la que he pasado días en dos ocasiones.
Así titula M. Rogers desde Barcelona su artículo en el diario El País.
Y nos da la noticia, curiosa y sorprendente por provenir de un ámbito cultural supuestamente abierto a todas las ideas y personas, así lo entiendo yo, al menos, y que, por definición, es lo que debe entenderse de un centro de alto saber, como es una universidad.
Escribe el señor Rogers:
"La universidad de Girona quiere excluir a la familia real de todos sus actos. Incluído el Príncipe de Asturias y Girona, don Felipe. El claustro aprobó ayer una resolución que acuerda no invitar a miembros de la familia real a sus actos..."
Esto me recuerda a mi al actual gobierno, que tanta lata dio con la inutilidad del Gobierno Zapatero por solucionar la crisis económica, y que su primera preocupación, al mes de comenzar a gobernar, fue eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
¿No debería estar esta universidad catalana mucho más preocupada por conseguir entrar en el ranking de las cien mejores universidades del mundo en vez de estarlo en prohibir el acceso a sus instalaciones a cualquier persona, algo que me resulta absurdo pensar de una institución cultural y de estudios, supuestamente abierta a todo tipo de ideas, como debe serlo cualquiera universidad que se precie?
Se me ocurren dos motivos: la sinrazón de querer imponer una ideología o modo de ser nacional y político, por un lado, o a que, habiendo sido creada en 1991, es aún una universidad muy joven, sin la solera y la comprensión que dan los siglos de existencia a muchas otras universidades de España, a las que nunca se les pasaría ni por la imaginación excluir la presencia de nadie en sus foros, mucho menos al Jefe del Estado, aunque sea rey.
Me parece todo esto tan sin sentido que ni sé por qué estoy perdiendo el tiempo en escribir este post.
Quizás sea por el cariño que tengo a esta ciudad en la que he pasado días en dos ocasiones.
viernes, agosto 16, 2013
jueves, agosto 15, 2013
miércoles, agosto 14, 2013
martes, agosto 13, 2013
Nuestra Princesa Letizia no se corta.
En tiempos de crisis se manipula el lenguaje.
Sobre todo por parte del Estado.
Hace unos meses se celebró en San Millán de la Cogolla (La Rioja) el VIII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo con el título 'El lenguaje de la crisis'.
Tengo ante mi sendos recortes de prensa sobre el evento.
Uno, de la periodista Luz Sánchez Mellado que titula 'Letizia no se corta', y en el que expone que la Princesa de Asturias 'la lió parda precisamente por llamar a las cosas por su nombre'.
"No es lo mismo" - dijo doña Letizia - "decir ayudas que rescate, recesión que crecimiento negativo, o reestructuración que recortes".
Igualmente, nada más comenzar su discurso, advirtió cómo la palabra crisis puede tener significado positivo y negativo y depende de quien la emplee, le aplique uno u otro.
El otro recorte de prensa lleva como título 'Contra los eufemismos de Estado', y en el subtítulo habla de que 'los expertos denuncian la manipulación del lenguaje en tiempos de crisis'.
Es una pena que algunos periodistas, ellos y ellas, incluso de los que yo catalogo como 'serios', a la hora de hacer crónicas de la presencia de la Princesa en actos oficiales, empleen demasiado tiempo en el color de su vestido, en el sastre que lo hizo y en el tipo de zapatos que lleva ese día.
Según mi entender, en este evento estuvo soberbia: valiente en su exposición, clara en los conceptos que dibujó y simpática y abierta en todo momento.
Otro de los intervinientes fue el señor Iñaki Gabilondo quien, hablando del tema central, la crisis, afirmó:
"Somos crisis, no solo estamos en crisis. Y la crisis no acaece solo en otro lugar mientras asistimos como espectadores, como víctimas, a su irrupción. Sin cultura y educación, la crisis tomará su palabra y no será la nuestra".
Sobre todo por parte del Estado.
Hace unos meses se celebró en San Millán de la Cogolla (La Rioja) el VIII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo con el título 'El lenguaje de la crisis'.
Tengo ante mi sendos recortes de prensa sobre el evento.
Uno, de la periodista Luz Sánchez Mellado que titula 'Letizia no se corta', y en el que expone que la Princesa de Asturias 'la lió parda precisamente por llamar a las cosas por su nombre'.
"No es lo mismo" - dijo doña Letizia - "decir ayudas que rescate, recesión que crecimiento negativo, o reestructuración que recortes".
Igualmente, nada más comenzar su discurso, advirtió cómo la palabra crisis puede tener significado positivo y negativo y depende de quien la emplee, le aplique uno u otro.
El otro recorte de prensa lleva como título 'Contra los eufemismos de Estado', y en el subtítulo habla de que 'los expertos denuncian la manipulación del lenguaje en tiempos de crisis'.
Es una pena que algunos periodistas, ellos y ellas, incluso de los que yo catalogo como 'serios', a la hora de hacer crónicas de la presencia de la Princesa en actos oficiales, empleen demasiado tiempo en el color de su vestido, en el sastre que lo hizo y en el tipo de zapatos que lleva ese día.
Según mi entender, en este evento estuvo soberbia: valiente en su exposición, clara en los conceptos que dibujó y simpática y abierta en todo momento.
Otro de los intervinientes fue el señor Iñaki Gabilondo quien, hablando del tema central, la crisis, afirmó:
"Somos crisis, no solo estamos en crisis. Y la crisis no acaece solo en otro lugar mientras asistimos como espectadores, como víctimas, a su irrupción. Sin cultura y educación, la crisis tomará su palabra y no será la nuestra".
Las explicaciones de la secretaria del Partido Popular.
Mejor no se explique, señora Cospedal.
En una entrevista con periodistas hace unas semanas, le preguntaron a doña Dolores de Cospedal, Secretaria del Partido Popular, que explicara cómo don Luís Barcenas, extesorero de su partido, estuvo cobrando un sueldo tras abandonar su cargo.
Y esta fue, a mi entender, la surrealista explicación que ofreció a los medios la señora Cospedal, al afirmar que había sido 'una indemnización en diferido':
"La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido, y como fue una indemnización en diferido, en forma, de simulación o de lo que hubiera sido en diferido en parte de una...de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social, es que, si no, hubiera sido...Ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones a a la Seguridad Social, ¿verdad? Pues aquí, es que se quiso hacer como hay que hacerlo, es decir, con la retención a la Seguridad Social. Y mire usted, yo le voy a decir algo bien claro, si hubiera habido algo que ocultar...Es más, gobernando en España el Partido Socialista y, por lo tanto, teniendo acceso absolutamente a toda la documentación oficial, pues no se habría hecho un pago en diferido de una indemnización en forma de retribución, o se habría hecho ese pago también dándole la forma, en su parte, de cotizaciones sociales. No se enendía que hubiera nada que ocultar, por eso se hizo con esa claridad".
Pues ahí queda la explicación, clara y contundente.
He escuchado preguntarle a catedráticos, periodistas, tertulianos expertos en diversas materias por el significado de estas declaraciones, y ninguno ha sabido de qué estaba realmente hablando la señora Cospedal y qué es lo que pretendía con sus explicaciones sobre la 'indemnización en diferido'.
Lo que sí creo es que si ponen este párrafo como comentario de texto en la Selectividad de este año, ahora mismo no habría aspirantes al primer curso de cualquier carrera de las que se cursan en las universidades españolas.
Al escuchar esta explicación de algo que no tiene mucho que explicar, no pude menos de acordarme de las explicaciones que dio a su pueblo el alcalde en el film de Berlanga, 'Bienvenido, Mr Marshall':
'Os debo una explicación. Y como os debo una explicación, os la voy a dar'.
Sospecho que los habitantes de esa población aún estarán preguntándose qué les quiso realmente decir el señor alcalde.
También me acordé de uno de esos chistes que descojonan a los niños pequeños y que carecen de gracia para los adultos.
Antes eran muy frecuente los chistes de adivinanzas.
Un día en clase un profesor les recitaba a sus alumnos estos versos de Santa Teresa:
"Vivo sin vivir en mi
Y tan alta vida espero,
Que muero porque no muero".
Un alumno avispado, pensando que el profe les estaba proponiendo una adivinanza, soltó como respuesta:
¡La gallina!
La moraleja que yo deduzco de las explicaciones de la política del PP es que, cuando no se tienen explicaciones para algo, es mejor no darlas.
En una entrevista con periodistas hace unas semanas, le preguntaron a doña Dolores de Cospedal, Secretaria del Partido Popular, que explicara cómo don Luís Barcenas, extesorero de su partido, estuvo cobrando un sueldo tras abandonar su cargo.
Y esta fue, a mi entender, la surrealista explicación que ofreció a los medios la señora Cospedal, al afirmar que había sido 'una indemnización en diferido':
"La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido, y como fue una indemnización en diferido, en forma, de simulación o de lo que hubiera sido en diferido en parte de una...de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social, es que, si no, hubiera sido...Ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones a a la Seguridad Social, ¿verdad? Pues aquí, es que se quiso hacer como hay que hacerlo, es decir, con la retención a la Seguridad Social. Y mire usted, yo le voy a decir algo bien claro, si hubiera habido algo que ocultar...Es más, gobernando en España el Partido Socialista y, por lo tanto, teniendo acceso absolutamente a toda la documentación oficial, pues no se habría hecho un pago en diferido de una indemnización en forma de retribución, o se habría hecho ese pago también dándole la forma, en su parte, de cotizaciones sociales. No se enendía que hubiera nada que ocultar, por eso se hizo con esa claridad".
Pues ahí queda la explicación, clara y contundente.
He escuchado preguntarle a catedráticos, periodistas, tertulianos expertos en diversas materias por el significado de estas declaraciones, y ninguno ha sabido de qué estaba realmente hablando la señora Cospedal y qué es lo que pretendía con sus explicaciones sobre la 'indemnización en diferido'.
Lo que sí creo es que si ponen este párrafo como comentario de texto en la Selectividad de este año, ahora mismo no habría aspirantes al primer curso de cualquier carrera de las que se cursan en las universidades españolas.
Al escuchar esta explicación de algo que no tiene mucho que explicar, no pude menos de acordarme de las explicaciones que dio a su pueblo el alcalde en el film de Berlanga, 'Bienvenido, Mr Marshall':
'Os debo una explicación. Y como os debo una explicación, os la voy a dar'.
Sospecho que los habitantes de esa población aún estarán preguntándose qué les quiso realmente decir el señor alcalde.
También me acordé de uno de esos chistes que descojonan a los niños pequeños y que carecen de gracia para los adultos.
Antes eran muy frecuente los chistes de adivinanzas.
Un día en clase un profesor les recitaba a sus alumnos estos versos de Santa Teresa:
"Vivo sin vivir en mi
Y tan alta vida espero,
Que muero porque no muero".
Un alumno avispado, pensando que el profe les estaba proponiendo una adivinanza, soltó como respuesta:
¡La gallina!
La moraleja que yo deduzco de las explicaciones de la política del PP es que, cuando no se tienen explicaciones para algo, es mejor no darlas.
lunes, agosto 12, 2013
Estrellas fugaces: 'que me toque la lotería'.
Las lágrimas de san Lorenzo o Perseidas.
Leo en el diario 20 Minutos:
"Junto a los paisajes tradicionales, existen otros situados sobre nuestras cabezas y a
menudo ignorados que cada vez despiertan mayor interés como destino turístico: las maravillas del cielo nocturno".
Tan hartos estábamos de mirar al cielo de nuestras ciudades y no conseguir ver una sola estrella que se ha creado el astroturismo, una actividad que combina ambiente, ciencia y cultura.
Para ello hasta se citan algunos lugares donde el placer de contemplar estrellas se puede conseguir como son la isla de La Palma y el municipio tinerfeño de Granadilla en las Islas Canarias, o el municipio del Montsec en Lleida.
Esta noche, 12 de Agosto, con un poco de suerte, podremos ver las Perseidas, esas estrellas fugaces que, por producirse el fenómeno de su visión en el día en que se recuerda al diácono y mártir de la Iglesia Católica, San Lorenzo, también se han venido en llamar 'las lágrimas de san Lorenzo'.
Cuando yo era niño, durante las noches de verano y para eludir el calor del interior de mi casa en Córdoba, mis padres regaban la azotea -'terrado' le llamaba yo - y luego tendían una manta y sobre ella dormía al fresco, mirando al cielo de entonces, lleno de estrellas.
Me decían que cuando viera una estrella fugaz que formulara un deseo.
Debería de ser un niño con los deseos básicos colmados porque el deseo que yo pedía era imposible de cumplir: 'que me toque la lotería', repetía una y otra vez hasta que me quedaba dormido.
Porque con tan corta edad, yo jugaba a bailar el trompo o a jugar con la pelota al futbol pero no a jugar a la lotería.
De lo que se deduce que nunca me tocaría al no llevar ningún décimo.
Pero los niños suelen ser felices con cualquier cosa. Hasta con intentar conseguir lo imposible.
Hace unos días me enteré que tenemos derecho a un cielo nocturno con estrellas.
Leo:
"La Declaración Mundial en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas, un manifiesto aprobado en 2007, recoge el derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita el disfrutar de la contemplación del firmamento como algo inalienable de la humanidad y equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales.
Como ciudadanos conscientes tendríamos que ser mucho más exigentes a la hora de pedirle a nuestras autoridades, medidas medioambientales para que nuestros cielos estén cada vez menos contaminados y podamos disfrutar de algo tan primitivo como poder observar nuestros cielos nocturnos tachonados de estrellas.
Leo en el diario 20 Minutos:
"Junto a los paisajes tradicionales, existen otros situados sobre nuestras cabezas y a
menudo ignorados que cada vez despiertan mayor interés como destino turístico: las maravillas del cielo nocturno".
Tan hartos estábamos de mirar al cielo de nuestras ciudades y no conseguir ver una sola estrella que se ha creado el astroturismo, una actividad que combina ambiente, ciencia y cultura.
Para ello hasta se citan algunos lugares donde el placer de contemplar estrellas se puede conseguir como son la isla de La Palma y el municipio tinerfeño de Granadilla en las Islas Canarias, o el municipio del Montsec en Lleida.
Esta noche, 12 de Agosto, con un poco de suerte, podremos ver las Perseidas, esas estrellas fugaces que, por producirse el fenómeno de su visión en el día en que se recuerda al diácono y mártir de la Iglesia Católica, San Lorenzo, también se han venido en llamar 'las lágrimas de san Lorenzo'.
Cuando yo era niño, durante las noches de verano y para eludir el calor del interior de mi casa en Córdoba, mis padres regaban la azotea -'terrado' le llamaba yo - y luego tendían una manta y sobre ella dormía al fresco, mirando al cielo de entonces, lleno de estrellas.
Me decían que cuando viera una estrella fugaz que formulara un deseo.
Debería de ser un niño con los deseos básicos colmados porque el deseo que yo pedía era imposible de cumplir: 'que me toque la lotería', repetía una y otra vez hasta que me quedaba dormido.
Porque con tan corta edad, yo jugaba a bailar el trompo o a jugar con la pelota al futbol pero no a jugar a la lotería.
De lo que se deduce que nunca me tocaría al no llevar ningún décimo.
Pero los niños suelen ser felices con cualquier cosa. Hasta con intentar conseguir lo imposible.
Hace unos días me enteré que tenemos derecho a un cielo nocturno con estrellas.
Leo:
"La Declaración Mundial en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas, un manifiesto aprobado en 2007, recoge el derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita el disfrutar de la contemplación del firmamento como algo inalienable de la humanidad y equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales.
Como ciudadanos conscientes tendríamos que ser mucho más exigentes a la hora de pedirle a nuestras autoridades, medidas medioambientales para que nuestros cielos estén cada vez menos contaminados y podamos disfrutar de algo tan primitivo como poder observar nuestros cielos nocturnos tachonados de estrellas.
domingo, agosto 11, 2013
sábado, agosto 10, 2013
viernes, agosto 09, 2013
'Chiquito pero matón', decía la copla.
No desprecies a los feos; te pueden dar agradables sorpresas.
No había oído hablar nunca del Ratopín, un roeder africano, horroroso de ver, que habita zonas de Kenia, Somalia y Etiopía.
Es de sangre fría, y se deja poco de ver.
De cuerpo lampiño, más largo que el ratón común, a quien se le parece, tiene costumbres propias de los topos ya que vive en colonias asentadas en las cuevas enormes que escarvan bajo tierra..
Su piel es elástica, gracias a una sustancia que segregan, y anaranjada.
Su modo de vida se asemeja al de las abejas, ya que los miembros que constituyen una colonia constan de soldados, que protegen al resto, obreros, que procuran el sustento saliendo a la superficie y, finalmente, de la que hace de reina de la colonia y los tres machos destinados a cubrirla.
Pero lo que hace a este animal único y lo que ha sorprendido a los científicos que lo han estudiado es que sea inmune al cáncer.
Curiosamente, entre ellos hay castas. Cuando se cruza uno de una casta superior con otro de una casta inferior en la cueva, pasa por encima de él.
Otra curiosidad es su alta resistencia al sufrimiento. Son inmunes, por ejemplo, al ácido.
Finalmente, es de destacar su gran longevidad. Pueden vivir 30 años. Diez veces más que el ratón común, el animal al que más se parecen.
Está claro que este animal puede solucionarnos tanto, problemas de piel como problemas relativos a los diversos tipos de cáncer.
A pesar de su rareza y desconocimiento, ha merecido salir en una serie de dibujos animados con el nombre de Rufus.
No había oído hablar nunca del Ratopín, un roeder africano, horroroso de ver, que habita zonas de Kenia, Somalia y Etiopía.
Es de sangre fría, y se deja poco de ver.
De cuerpo lampiño, más largo que el ratón común, a quien se le parece, tiene costumbres propias de los topos ya que vive en colonias asentadas en las cuevas enormes que escarvan bajo tierra..
Su piel es elástica, gracias a una sustancia que segregan, y anaranjada.
Su modo de vida se asemeja al de las abejas, ya que los miembros que constituyen una colonia constan de soldados, que protegen al resto, obreros, que procuran el sustento saliendo a la superficie y, finalmente, de la que hace de reina de la colonia y los tres machos destinados a cubrirla.
Pero lo que hace a este animal único y lo que ha sorprendido a los científicos que lo han estudiado es que sea inmune al cáncer.
Curiosamente, entre ellos hay castas. Cuando se cruza uno de una casta superior con otro de una casta inferior en la cueva, pasa por encima de él.
Otra curiosidad es su alta resistencia al sufrimiento. Son inmunes, por ejemplo, al ácido.
Finalmente, es de destacar su gran longevidad. Pueden vivir 30 años. Diez veces más que el ratón común, el animal al que más se parecen.
Está claro que este animal puede solucionarnos tanto, problemas de piel como problemas relativos a los diversos tipos de cáncer.
A pesar de su rareza y desconocimiento, ha merecido salir en una serie de dibujos animados con el nombre de Rufus.
jueves, agosto 08, 2013
miércoles, agosto 07, 2013
martes, agosto 06, 2013
No estamos para dar vueltas de tuerca ni para sacar pecho.
Señor ministro Margallo, ándese con cuidado con las cosas de comer.
No estamos en tiempos de 'Gibraltar español' porque después de 300 años de que Gibraltar esté habitado por súbditos ingleses, más o menos, no vamos ahora a inventar la pólvora.
Lo primero es que la reivindicación de Gibraltar por parte de España corre paralela con la reivindicación de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos.
Nosotros decimos que son cosas distintas.
Pero a ver a quién convencemos.
Por las bravas nunca se ha conseguido nada de Inglaterra.
Debe de ser el único imperio que no ha sido arrojado por la fuerza de las tierras que ocupaba.
No han podido con ella ni los chinos, ni los indios ni los africanos.
Se han marchado cuando ha marcado la hora de su reloj.
Hay algo a destacar y es que en esto de si Gibraltar debe retornar a España o no, hay intereses encontrados.
Para los miles de españoles que ni se han molestado en visitar el Peñón, hablar con los 'llanitos' y recorrer su calles, es muy fácil reclamar para España esta colonia británica.
Para los que nos hemos molestado en recorrer el Peñón - a mi me lo enseñó un taxista gibraltareño que, por cierto, hablaba un perfecto inglés que simultaneaba con un perfecto andaluz - y hemos visto lo felices que son allí, no nos quedan ganas para reivindicaciones territoriales.
No es frecuente ver gente feliz en nuestros días. Y ellos son felices dentro de los pocos metros cuadrados de terreno del que disfrutan.
Pero es que tampoco para los miles de andaluces que habitan el Campo de Gibraltar - San Roque y Línea, sobre todo - y que van cada día a Gibraltar a ganarse la vida, que se calculan entre 6 y 8 mil, tampoco les hace maldita la gracia de convertirse de la noche a la mañana en otros parados más del 36 por ciento que ya tiene la Comunidad de Andalucía.
Ya en tiempos de Franco, con el cierre de la verja, ocurrió la hecatombe: los miles de trabajadores andaluces - calculados entonces en más de 30 mil - fueron sustituidos por marroquíes.
Nuestro honor, por los cielos.
Los habitantes del Campo de Gibraltar, por los suelos.
Nuestro Ministro de Exteriores ha sacado pecho estos días y ha hablado - de algo había que hablar en agosto ya que el señor Rajoy ha hablado por fin, pero no de lo nuestro, sino de lo suyo, o sea como si no hubiera hablado - y ha dicho cosas muy raras, porque amenaza, sin ponerse de acuerdo previamente con el Reino Unido, con un peaje de 50 euros por persona que entra o sale de la colonia, con chequeos a los coches, formando colas inmensas, etc.
Esto añade más sufrimiento a los trabajadores que se desplazan hasta allá a trabajar.
E impide ventas a los comerciantes de la zona porque los gibraltareños no salen de su territorio.
He escuchado esta mañana a un secretario de estado hablar de que todo esto lo han ocasionado las autoridades de La Roca, por arrojar bloques de cemento para lograr un ambiente en el que se puedan desarrollar las especies, y aduce el testimonio de ecologistas que hablan de que esto es un desastre.
Bueno. Pues deben de ser ecologistas al servicio de las autoridades de la nación porque yo también he escuchado a ecologistas decir que esos bloques los han tirado al mar toda la vida de dios las autoridades españolas a petición de los pescadores andaluces con la misma finalidad.
Si es un conflicto que ha durado tres siglos, no va a ser el señor Margallo, por muy hábil que sea, quien lo solucione con un par de decretos y prohibiciones.
Mi opinión es que dejemos las cosas tal y como están: los gibraltareños disfrutando de su alto nivel de vida y pasando la 'frontera' a gastar en los poblaciones de la zona.
Y los pueblos españoles deprimidos de la zona, beneficiándose del trabajo que encuentran en El Peñón sus trabajadores y las pequeñas y medianas empresas, beneficiándose igualmente de los gastos que hacen allí los habitantes de Gibraltar.
No estamos en tiempos de 'Gibraltar español' porque después de 300 años de que Gibraltar esté habitado por súbditos ingleses, más o menos, no vamos ahora a inventar la pólvora.
Lo primero es que la reivindicación de Gibraltar por parte de España corre paralela con la reivindicación de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos.
Nosotros decimos que son cosas distintas.
Pero a ver a quién convencemos.
Por las bravas nunca se ha conseguido nada de Inglaterra.
Debe de ser el único imperio que no ha sido arrojado por la fuerza de las tierras que ocupaba.
No han podido con ella ni los chinos, ni los indios ni los africanos.
Se han marchado cuando ha marcado la hora de su reloj.
Hay algo a destacar y es que en esto de si Gibraltar debe retornar a España o no, hay intereses encontrados.
Para los miles de españoles que ni se han molestado en visitar el Peñón, hablar con los 'llanitos' y recorrer su calles, es muy fácil reclamar para España esta colonia británica.
Para los que nos hemos molestado en recorrer el Peñón - a mi me lo enseñó un taxista gibraltareño que, por cierto, hablaba un perfecto inglés que simultaneaba con un perfecto andaluz - y hemos visto lo felices que son allí, no nos quedan ganas para reivindicaciones territoriales.
No es frecuente ver gente feliz en nuestros días. Y ellos son felices dentro de los pocos metros cuadrados de terreno del que disfrutan.
Pero es que tampoco para los miles de andaluces que habitan el Campo de Gibraltar - San Roque y Línea, sobre todo - y que van cada día a Gibraltar a ganarse la vida, que se calculan entre 6 y 8 mil, tampoco les hace maldita la gracia de convertirse de la noche a la mañana en otros parados más del 36 por ciento que ya tiene la Comunidad de Andalucía.
Ya en tiempos de Franco, con el cierre de la verja, ocurrió la hecatombe: los miles de trabajadores andaluces - calculados entonces en más de 30 mil - fueron sustituidos por marroquíes.
Nuestro honor, por los cielos.
Los habitantes del Campo de Gibraltar, por los suelos.
Nuestro Ministro de Exteriores ha sacado pecho estos días y ha hablado - de algo había que hablar en agosto ya que el señor Rajoy ha hablado por fin, pero no de lo nuestro, sino de lo suyo, o sea como si no hubiera hablado - y ha dicho cosas muy raras, porque amenaza, sin ponerse de acuerdo previamente con el Reino Unido, con un peaje de 50 euros por persona que entra o sale de la colonia, con chequeos a los coches, formando colas inmensas, etc.
Esto añade más sufrimiento a los trabajadores que se desplazan hasta allá a trabajar.
E impide ventas a los comerciantes de la zona porque los gibraltareños no salen de su territorio.
He escuchado esta mañana a un secretario de estado hablar de que todo esto lo han ocasionado las autoridades de La Roca, por arrojar bloques de cemento para lograr un ambiente en el que se puedan desarrollar las especies, y aduce el testimonio de ecologistas que hablan de que esto es un desastre.
Bueno. Pues deben de ser ecologistas al servicio de las autoridades de la nación porque yo también he escuchado a ecologistas decir que esos bloques los han tirado al mar toda la vida de dios las autoridades españolas a petición de los pescadores andaluces con la misma finalidad.
Si es un conflicto que ha durado tres siglos, no va a ser el señor Margallo, por muy hábil que sea, quien lo solucione con un par de decretos y prohibiciones.
Mi opinión es que dejemos las cosas tal y como están: los gibraltareños disfrutando de su alto nivel de vida y pasando la 'frontera' a gastar en los poblaciones de la zona.
Y los pueblos españoles deprimidos de la zona, beneficiándose del trabajo que encuentran en El Peñón sus trabajadores y las pequeñas y medianas empresas, beneficiándose igualmente de los gastos que hacen allí los habitantes de Gibraltar.
lunes, agosto 05, 2013
sábado, agosto 03, 2013
viernes, agosto 02, 2013
jueves, agosto 01, 2013
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