No hablamos de simpatías por un partido político.
No estamos hablando tampoco de las ideas políticas que cada magistrado pueda tener.
Estamos hablando de un magistrado, Francisco Pérez de los Cobos quien, habiendo sido elegido presidente del Constitucional por el Gobierno del Partido Popular, que no sólo pagaba su cuota de 37,14 euros anuales - 'la cuota mínima', según leo en el diario El País, 'que pagan los militantes populares en la ciudad de Barcelona', hasta se permite negarse a responder si continúa aún activo en su militancia.
Desde el TC dicen que un magistrado de esta institución puede seguir siendo miembro de un partido político.
El argumento es el de que no son propiamente jueces.
Dicen que eso no afecta a su imparcialidad a la hora de emitir juicios.
Puede que sea legal. Pero estéticamente, queda muy feo.
En el caso concreto del señor Pérez de los Cobos, según leo en dicho diario:
" Desde su nombramiento como magistrado del Tribunal Constitucionalos, Francisco Pérez de los Cobos ha mantenido la tendencia de voto del sector conservador. Unicamente en una ocasión votó en contra de las tesis del PP".
Con ejemplos como este va a tener que pasar mucho tiempo hasta que lleguemos a creer de verdad que los miembros del TC son imparciales en sus veredictos de constitucionalidad o no constitucionaldiad de las materias sobre las que dictaminen.
1 comentario:
La mujer del César no sólo debe parecer honrada sino serlo.
A mi este magistrado no me lo parece y, por consiguiente, debería dejar el cargo.
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