lunes, septiembre 01, 2014

¡Qué malos son los políticos...

                                                   ...y qué buenos somos los demás.

  Desde hace algún tiempo el pasatiempo favorito de muchos españoles parece ser el de pensar que todos los políticos son iguales: todos son unos gorrones, unos aprovechados, unos aprovecha-el-cargo-para llevártelo crudo, unos corruptos, unos insensibles a la problemática de los votantes...

  Lo malo es que se lanzan estas acusaciones sin un mínimo de comentario o explicación del por qué de tales afirmaciones.

  Yo me he dado una vuelta por mi barrio a ver qué tal se comportan mis conciudadnos, si son modélicos.

  Voy a saltar el hecho de que la mayoría, a la pregunta de con IVA o sin IVA, contestan casi siempre 'sin IVA, por supuesto, ¿crees que soy tonto?'

  Voy a esos pequeños detalles que constituyen una convivencia feliz.

  Yo es que no tengo tiempo para quejarme de los políticos porque cada día tengo mil motivos para quejarme de mis vecinos y las gentes del barrio.

  Entraba con el coche en el aparcamiento y de pronto surge un cliente que, en lugar de entrar por el acceso de peatones, suele entrar por donde los coches porque dice que no tiene llave.
  Usted, señor, no tiene llave porque no se ha molestado en pedírsela al presidente como todos los demás.
  Le razono que en la reunión se prohibió que hicieran uso de la puerta del garage porque es mucho el gasto de luz de abrir y cerrar y que, habiendo 3 puertas de acceso para peatones, sería lo razonable hacer uso de ellos.
  ¿Creen que me hizo caso? Como si hubiera razonado con un mono.

  Mi barrio debe ser de los barrios de toda la provincia de Madrid con más kilómetros de carril bici.
  Pues bien. Un 40% de los vecinos van por donde no deben.
  Y los motivos aducidos son de lo más peregrinos.
  - Una señora por el carril bici; 'Perdone, eso es para las bicicletas, le digo.
  Me contesta que es que van todos por el carril bici.

  Una chica se me cruza por la acera en bici. Le digo que al otro lado de la calle tiene su carril. ¿Y qué me contresta? Que por allí hace sol.

  Un padre con dos hijos pequeños pedaleando por la acera en la misma avenidad: ¡Oiga, ¿por qué no se van por el carril bici?!
'Es que vamos ahí mismo', me contesta.

 Otras respuestas inteligentes que recibí fueron '¿Es que le he tocado?'
Otro ciclista, a punto de atropellarme porque, yendo por su carril tuvo que subirse a la acera rozándome con el manillar.
El chico me contesta que es que la gente va por donde no debe.
Claro. Pues no me atropelles a mi, que voy por la acera, y atropella a quien va or donde no debe.

Hace unos días estaba yo y una madre con una hija pequeña esperando en un paso de peatones con semáforo a que se pusiera verde.

De pronto un señor de unos cincuenta años cruza. Le grito 'oiga que está dando mal ejemplo a esta chica'.
¿Y qué me responde el intelectual? Pues que es que tarda mucho este semáforo.

Políticos amigos. Estoy de vuestra parte. Portaros bien pero lo mismo os digo que con gente como esta lo lleváis crudo.

Al menos en mi ciudad. Que  para más inri es una de las 20 ciudades inteligentes de España.

Y, sobre todo, ciudadanos quejicas, tengo la obligación de recordaros que los políticos no está ahí por un golpe de estado.
Están ahí porque los hemos elegido nosotros.
Y no es ni será la primera ni la última vez, por desgracia, que los votantes eligen alcaldes acusados de delitos graves por los tribunales.

1 comentario:

Riselo dijo...

En una Dictadura no se vota, se obedece.
Tienes derecho a quejarte.

En una Democracia se vota libremente.
No tienes derecho a quejarte.

PD.- Si te ha salido rana el político, no o vuelvas a votar.
Porque, recuerda, no tendrás derecho a quejarte.