viernes, noviembre 22, 2013

Del 'Esto lo arreglo yo en un santiamén'...

                                                   Al 'esto no lo arregla ni la Virgen de Lourdes'.
  
  Hace dos años hubo elecciones en España. Ganó el Partido Popular y perdió el Partido Socialista.

  En los últimos años de la legislatura del Presidente Zapatero, los españoles comenzaron a sentir en sus carnes un paro exagerado, algunos recortes en pensiones y otros parámetros y que la cosa no funcionaba como antes.
  
  De este incipiente malestar se aprovechó el PP para prometer el oro y el moro.

  Prometió desde no sé cuantos puestos de trabajo a bajada de IVA, de Impuestos, de Prima de Riesgo...
  
  Hace unos meses el señor Presidente de Gobierno, señor Rajoy, reconoció ante la ciudadanía que no hahía podido cumplir ninguna de las promesas electorales que en su momento hizo.
  
  Hace dos días ha hecho balance y nos da la impresión de que no entiende nada de lo que pasa en España porque, reconociendo que la gente lo está pasando mal, piensa que las cosas podrán funcionar  bien dentro de poco, hablando incluso de los famosos brotes verdes de los que tanto se burlaron.
  

  Ya hace unos días el expresidente Felipe González afirmó a una cadena de radio que no comprendía en qué se basaba la alegría y optimismo del Gobierno en como marchan las cosas porque, de 18 parámetros analizados, sólo uno ha mejorado, las exportaciones, algo que no influye en el binestar de los ciudadanos.

  ¿En qué estamos peor?
  
  Debo agradecer a un lector del diario 20 Minutos que me lo haya recordado.
  
  Dice Agustín Arroyo en su carta dirigida a la sección 'Cartas de los Lectores' de dicho diario:

  "Cuando el gobierno del PP ha llegado al ecuador de la legislación, el blance de su gestión no puede ser más negativo".
  
  Y enumera los aspectos engativos de esta gestión:
  - El paro ha subido
  - Los despidos siguen produciéndose en oleadas
  - Volvemos a tener problemas con Gibraltar
  - La candidatura de Madrid a los JJOO ha sido un fiasco
  - La Ley de Educación es contestada por todos los sectores implicados, desde profesores a padres de alumnos.
  - España pierde peso en la política exterior y Bruselas tiene que corregirnos de vez en cuando determinadas cosas que aquí hacemos.
  - Asuntos como la violencia de género siguen sufriendo.
  - Se juega con las pensiones engañando a los mayores con la subida de un 0,5 por ciento cada año.
   - Se privatizan desde teatros a hospitales, yendo a parar a manos de sabe dios qué amigo.
   - El 21 por ciento de IVA a la Cultura.
   - Varapalo al Tribunal Supremo por la ley Parot.
   - Por manifestarse, con este gobierno se han manifestado en contra hasta los jueces, algo insólito en la historia española.
   
   

  Y ya está. Para qué seguir.
   
  Ya sólo nos quedan dos años de palabrerío y promesas que, ojalá se cumplan porque son ya difíciles de creer.
   
   Y lo más triste es la mayoría absoluta en el Congreso, que hace que piensen que esto les da camino libre para aprobar leyes, tan importantes como la Educación y que, sin embargo, se aprueban con la oposición de todos los demás partidos.
   
   Sólo le pido a Dios, como decía el cantante, que estos dos años que restan de legislatura transcurran lo más rápido posible y que el pueblo soberano piense un poco más a la hora de conceder su voto a quién va a entregar las riendas de la nación.
  
   Porque me perdonen quienes votaron al PP por despecho al gobierno del señor Zapatero, pero que la próxima vez recen antes de votar.


  

1 comentario:

Riselo dijo...

Es muy triste tenerle que recordar a tus gobernantes que te enagañaron al prometerte cosas que sabían que no podían cumplir.
Y más triste aún, que ni dimitan o ni siquiera pidan perdón por ello.