martes, mayo 28, 2013

'Lo que se da no se quita', dice el refrán castellano.

                                             Salvo que no se sepa a quien se ha dado.

                                                              
                                                             EL YATE FORTUNA

   Pero los empresarios de las Islas Baleares tienen claro a quién regalaron el yate Fortuna, una embarcación de alta velocidad y 41 metros de eslora.
  
   Según escribe A.C. en el diario 20Minutos:
  
   "La donación del Fortuna, de fecha 19 de junio de 2000, establecía que la decisión de donar la embarcación era para el uso y disfrute de Su Majestad el Rey y de los miembros de la Familia Real, es decir, una donación modal o finalista".
  
   En momentos de esplendor, la presencia de la Familia Real en Baleares constituía un atractivo más para veranear en las Baleares.
  
   Pero en momentos de crisis y sólo pensar que llenar los depósitos del yate para ponerlo en movimiento cuesta la friolera de 26.000 euros, quizás ya no compense tanto gasto. Los empresarios piden al gobierno que les devuelva el yate.
  
   El gobierno, por boca de su vicepresidenta la señora Soraya de Santamaría, ha hablado de los distintos usos que pueda tener el yate.
  
   E Izquierda Unida, según dice el cronista, 'dirigió hace unos días una carta al rey Juan Carlos en la que le solicitaba que se subastara el Fortuna y se destinara el dinero a los más desfavorecidos de las islas'.
  
   De nuevo pidiendo al Rey cosas que no están en sus manos conceder.
  
   Y pienso que tampoco el Gobierno tiene el derecho a disponer de algo que no es suyo porque vulneraría el fin para el que fue donado dicho yate.

                                                       
                                                  ¿DE QUIEN ES EL YATE AHORA?

  Los empresarios de Baleares que regalaron el yate para disfrute de la Casa Real, ¿pensaron sólo en personas o pensaron también, y sobre todo, que la presencia de la Corona en los veranos de las Illes Balears era un reclamo más que suficiente para el incremento del turismo en las islas?
  
   ¿Lo hicieron porque eran monárquicos o por interés empresarial?

    Pienso que si se lo regalaron al rey, y el rey ya no juzga oportuno seguir disfrutando del yate, 
la propiedad del mismo debe volver a quienes se lo regalaron.
  
   Y el Gobierno no tiene derecho a disponer de él.

   E Izquierda Unida debe dirigir sus peticiones a los empresarios, no al rey, que ya no es propietario de ningún yate.

1 comentario:

Riselo dijo...

Ha hecho bien el rey Juan Carlos en renunciar al yate. No están los tiempos para paseos de lujo por el mar.
Ahora queda saber de quién es el yate.
Yo lo tengo claro: de quienes se lo regalaron para que lo disfrutara él.