Así titula Valme Cortés su crónica desde Granada.
Cada 2 de enero - lo recuerdo perfectamente de mis tiempos de estudiante en esa bella ciudad andaluza - se celebra que un 2 de enero de 1492 nuestros Reyes Católicos, por excelencia, añadiría yo, porque en España todos nuestros monarcas han profesado la Religión Católica, conquistaron la ciudad de Granada, acabando con ello la permanencia del pueblo musulmán en la Península Ibérica durante ocho siglos.
Comienza así el cronista:
"Granada empieza cada año con una bronca acerca de la fiesta conmemorativa de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1492. En el presente año, la polémica se ha acentuado con la propuesta de la Diputación granadina, gobernada por el Partido Popular, de que la fiesta sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco".
Tanto el PSOE como IU se han enfrentado al PP por los actos conmemorativos del episodio histórico, y la Junta rechaza celebrar la expulsión de los musulmanes en 1492.
La verdad es que si nos ponemos así, lo mejor sería inventarnos otra fiesta para ese día.
Vamos a ver, señores socialistas, comunistas de diversas tendencias y mi querida Junta.
Ustedes aducen que esta fiesta está sobrando porque está feo festejar una cosa tan triste como la expulsión de unos señores que llevaban tantos siglos viviendo aquí.
Y en ese sentido me pongo de su parte.
Lo que sucede es que no, propiamente, 'celebramos' esta barbaridad, sino que la 'conmemoramos', la 'recordamos', y 'sin acritú', como le gustaba decir a don Felipe González, una de las personas más dialogantes que he conocido.
Y ustedes, señores conservadores del Partido Popular, ¿qué es eso de que una barbaridad como esta, un atropello a personas que llevaban siglos viviendo en España y que, por tanto ya era 'su' tierra, sea elevada a la categoría de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad?
Unos dicen - supongo que averiguarán quiénes - que esta fiesta es 'un homenaje a la intolerancia'.
Y otros dicen - supongo que también lo averiguarán - que es 'lo que hay que hacer, porque así las cosas estarán como Dios manda'.
Bueno, pues yo tengo también mi opinión.
Igual que cuando cada 11M, fecha de los atentados en Madrid, no decimos que celebramos el día del atentado sino que recordamos o conmemoramos esta fecha...
Pues lo mismo habría que pensar que el 2 de enero granadino no es ninguna fiesta ni ningún festejo sino una simple conmemoración, un recuerdo de lo que aquel año, hace ya muchos siglos, acaeció en la ciudad de Granada.
Y esto, ya que estamos en plan, vale también para recordarle a muchos españoles que los 'llanitos' o gibraltareños llevan ya más de dos siglos viviendo en el Peñón en paz y armonía con ellos mismos y con sus vecinos de la pueblos andaluces que rodean esta tierra - comarca del Campo de Gibraltar -, y no tengo ninguna gana de celebrar en un futuro 'la toma de Gibraltar'.
1 comentario:
Y luego dicen que 'hablando, se entiende la gente'. ¡Anda ya! La gente se entiende cuando discute razonando con el cerebro y no con la tripa.
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