"¿Cómo salimos de esta?"

                         Pues como hemos salido de todas las crisis: con esfuerzo y paciencia.
   
  Dos redactores de la revista Tiempo, Antonio Díaz y Pedro García, han encuestado a varias personalidades de diversos campos: ciencia, empresa y cultura, con la intención de recabar de ellos posibles recetas para salir de la crisis.
   
  La primera pregunta que les hacen es: '¿Qué tiene de bueno esta crisis?'
  
  Se refieren, claro está, a la crisis económica española.
   
  El primero que contesta es el que está considerado, según la revista, 'mejor cocinero del mundo', Ferran Adriá, quien acaba de cumplir medio siglo de existencia.
   
  Contesta:
   "Que hace aflorar la creatividad para buscar nuevas vías de negocio o de mejora y reestructuración de las existentes".
   
  No me extraña que, con esta actitud, tenga tanto éxito el catalán de Hospitalet de Llobregat.
   
  Al doctor de Bioquímica y Biología Molecular, y profesor de la Universidad de Valencia le parece que 'nada'.
   
  Una respuesta poco científica, pienso, para un señor que se dedica a las ciencias y a la investigación.
   
  De la misma opinión es el artista, creativo y empresario pamplonés, Mikel Urmeneta, quien no se contenta con decir que la aportación es nula sino que, además, insulta a los que manejan el sistema llamándolos 'primates codiciosos'.
   
  Para quien fue la mano derecha de Eduard Punset en REDES, Pere Estupinyà, 'La crisis ha destapado algunas incongruencias de los mercados financieros y obliga a aumentar la regulación'.
  
  Ha dado en el clavo.

  Está muy bien que se respete la autonomía de cada campo. Pero, a la vista está, que los gobiernos del mundo no deben fiarse de ahora en adelante demasiado de los mercados, y tenerlos controlados de alguna forma, para que no nos vuelvan a hacer de las suyas.
  
  Nieves Segovia, vicepresidenta de la Universidad Camilo José Cela, es positiva ya que piensa que 'las crisis son siempre oportunidades porque nos ofrecen una posibilidad única de reflexionar sobre cómo queremos que sea nuestra sociedad y sobre qué cimientos debemos construirla'.
  

  Por último, para el ginecólogo Antonio Pellicer "posiblemente lo único que tiene de bueno es que nos sirve de reflexión para analizar el tipo de sociedad que tenemos, donde valores como el esfuerzo y el sacrificio se han perdido y se confunde el Estado del bienestar con el 'café para todos'".