lunes, mayo 20, 2013

La princesa Letizia habló contra los eufemismos de Estado.

                                   Nuestra princesa plebeya hace méritos para reinar un día.
  

  Ya lo demostró antes de casarse, en su presentación ante la prensa, cuando le dijo al Príncipe Felipe, 'déjame a mi hablar', ante la idea de que fuera sólo el Príncipe quien se dirigiera a los medios.
  
  Y el pasado viernes, en San Millán de la Cogolla, estuvo valiente, como escribe Luz Sánchez Mellado en su columna 'Portera de Día', cuando, llamando a las cosas por su nombre, declaró:

  "No es lo mismo decir ayudas que rescate, recesión que crecimiento negativo, o reestructuración en vez de recortes".
  
  Todo eso en el contexto de un seminario de Lengua y Periodismo que se ha celebrado en la localidad riojana de San Millán de la Cogolla, lugar del nacimiento de nuestra lengua castellana.
  

  Como dice el titular del cronista de El País, Andrés García de la Riba: 'Los expertos denuncian la manipulación del lenguaje en tiempos de crisis'.
  
  Supongo que los gobiernos, ante semejantes circunstancias, hacen con el lenguaje como la nurse del film Mary Poppins: 'con un poco de azúcar, la medicina entra mejor'.
  
  Si no digo 'estamos en crisis' sino que 'nos encontramos  en un momento de especial dificultad para el país', pues nos quedamos todos más contentos.
  
  Declara:
  "Los expertos en idioma denuncian que el uso del lenguaje no es inocente y el poder político y financiero intenta utilizarlo en su propio beneficio para manipular la realidad".

   Me quedo con lo que escribe Lucía Méndez, jefa de Opinión de El Mundo:
  "Hay que hablar claro y con un lenguaje sencillo llamando a las cosas por su nombre para que pueda entenderlo todo el mundo. Hay que resistirse a la manipulación. Desterrar los términos que amenazan al ciudadano".
  

1 comentario:

Riselo dijo...

La princesa Letizia, con su buen hacer, se va abriendo paso, poco a poco, hasta que llegue el momento de que se convierta en reina consorte y sea aceptada por la mayoría de los españoles.