sábado, mayo 18, 2013

La moda retro se instala en el Gobierno.

                Con el Partido Popular estamos retrocediendo a los años 80, 70 e, incluso, 50


 Sólo falta que en los cines, antes de comenzar la película, nos pongan el NODO.

 Que conste que a mi me gustaba ver el NODO.

 Supongo que porque así se alargaba más la función y la magia de estar en un lugar oscuro y misterioso como eran para mi las salas de los cines.
  
 Ya sólo falta una manifestación que recorra las calles de Madrid en cuyas pancartas que se diga: 'Rouco for President'.
  
 Porque este Gobiernose está dando gusto a todos sus deseos: la Religión para todos, en un país que es aconfesional.

  El aborto impuesto a todo el mundo, sea católico o no...

  Estas cosas van cada día a más y que luego no se queje la Iglesia Católica española de que la gente sea como es.
  
  Que crezca el anticlericalismo cada día más.
  
  Que se organicen procesiones laicas queriéndolas hacer coincidir con las procesiones religiosas de toda la vida.
  
  Que se pida que nadie ponga una cruz en la casilla de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta.
  
  Que se exija acabar con el Concordato.

  Claro, Eminencia, es que no se puede pretender legislar, desde su visión, para todos los españoles, que son muy plurales, tanto en sentimientos políticos como religiosos.
  

  Y, por fin, el Gobierno del señor Rajoy aprobó la nueva Ley de Educación sin acuerdo con los demás grupos, por las bravas.
  
  Parece que no se acuerda que el próximo Gobierno, de signo contrario, la echará abajo y proclamará otra ley.
  
  Con esto pasa como con los nombres de las calles: los ayuntamientos no escarmientan y les ponen los nombres que les parece, sin acuerdos con los grupos de la oposición y luego pasa lo que pasa: que duran esos nombres lo que dura la legislatura.
  
  Ahora, en Madrid, está nuestra alcaldesa, señora Botella, empeñada en colocar el cartel de 'Calle Margaret Thatcher' a una de sus avenidas.
  
  Ignora tan ilustre edil que la señora Thatcher tiene muchos méritos como gobernante pero, también, a media humanidad en contra suya.
  
  Sólo le pido que si, por fin, le pone su nombre a una calle, no lo haga con la que pasa por delante de la Embajada de Argentina.

  PD.- Un amigo me ha dicho que soy muy exagerado hablando de los años 50.
  
  Yo le he respondido que se lo digan a las víctimas de la dictadura franquista a quienes aún hay jueces que no les dan permiso para buscar el lugar donde se hayan enterrados sus familaires represaliados y, sin embargo, hace unos días la Delegada del Gobierno en Cataluña ha condecorado a personas de la División Azul.
  
  ¿Y no es ganas de provocar hacerlo en una región donde fusilaron al President de su Generalitat?

No hay comentarios.: